En 1868 llegó a la Argentina de la mano del Ingeniero Agrónomo Michel Pouget y fue ampliamente distribuida y plantada en todo nuestro territorio dando por resultado un vino más suave y menos tánico que el de Cahors, su lugar de origen.

Si bien la uva Malbec es el orgullo argentino, y es nuestra cepa emblemática, su origen es en el sudoeste de Francia, en Cahors, Quercy o La Touraine. Allí se la conocía como el *el vino negro de Cahors* por su intenso color.

Se dice que la palabra Malbec proviene del apellido de un vitivinicultor húngaro, Malbek, cuyo significado es *mala boca* y fue quien difundió el cultivo de esta variedad de uvas por todo el sureste de Francia.

Las uvas Malbec son de color oscuro y con abundantes taninos.

El Malbec acompaña muy bien carnes rojas, carnes a la parrilla, quesos duros, pastas y guisos, carnes de caza …

Todo momento es bueno para una copa de Malbec argentino!